Hay que salir del agujero interior - Virus
Comienzo aclarando que tengo mucha experiencia relacionada con el desvirgue por parte de la vida. Ni siquiera me han dejado las orejas con un poco de santidad. A lo largo de los años y las vivencias uno aprende cómo manejar las cosas cuando la vida se acerca por la noche y encaprichado quiere tener sexo hardcore contigo.
La vida no es tu esposo, no chistará y se dará la vuelta en la cama dándote la espalda molesto si le decís que "ésta noche no" porque te duele la cabeza. Puedo asegurarte que te violará. Ojo, te dirán que te lo has buscado, qué injusto. Creo que la metáfora se me ha ido de las manos y el humor negro ha sobrepasado un poco el agrado de muchos ¿verdad? Bueno, me vale verga. No soy española pero siempre he querido usar esa frase. Volviendo al tema, puedo decir que esa es la forma número uno de cómo actuar cuando la vida te desvirga. Simplemente que te valga verga. Pero te puede valer verga hasta cierto punto. Por ejemplo: si tu novio o novia o novios (afortunado el de la tercera opción) los deja porque lo o los has engañado, ya te valía verga desde antes, un error grave, así que lo más probable es que te valga verga después cuando te hayan dejado. Pero has lastimado a alguien, o algunos. No te puede valer verga los sentimientos de los demás. ¿Vivirás más tranquilo? Por un momento sí, claro que sí. Te carcomerá la cabeza luego de por seguro, pero aquello no es lo más importante. Lo más probable es que pierdas más cosas que ganes si te valen verga los sentimientos de los demás. Ganar amistad, confianza y el tiempo de los demás no es poco ¿verdad?
Te tiene que valer verga de una cierta forma también. No es lo mismo que te importen los sentimientos de los demás y los tengas en cuenta para hacer tus decisiones o darle una mano al otro que dejar de decidir o decidir lo mismo que quiera el otro o desvivirte por lo que quieran los demás. Tampoco está bueno apropiarse de los sentimientos de los demás. Acabarás por llevar tu mochila y al que le pertenece a la otra persona.
La vida a veces quiere complacerte también ¡Dejalo! te recompensará el dolor por haberte desvirgado. Tampoco esperes que lo haga, podés seducirla para acelerar el proceso. Hacele el amor a la vida, si así lo querés. Lo que no sabés es que vos también podés complacer a la vida ¿cómo? cuando mirás los árboles, desfamiliarizás lo familiarizado... sentís ALGO en el aire. Un magnetismo que te une a vos y a la vida, ¿te das cuenta?
No hay que quejarse cuando la vida te desvirga, después de todo, lo más probable es que te termine gustando. Vas a sufrir y recordarte de tu sufrimiento hasta que termines de hablar sobre la cuestión en particular. Dejalo ir. Además si le hablás mucho a alguien al respecto lo estás atando a tus cuestiones, en este caso, que la vida te metió un pene y le estás haciendo recordar su propio caso traumático. Podés buscar ayuda y de seguro lo vas a encontrar, siempre hay alguien parado en el mismo camino que vos que busca y da ayuda, tratá de acordarte de esas personas paradas ahí. Podés hablar del tema sin atar al otro, no le hagas un nudo. Ese nudo se hace hablando más del problema que de las soluciones.
Hay mucho para hablar sobre el desvirgue, eso es claro. Dejaremos el tema por acá no más, porque me compré un disfraz de enfermera sexy para la vida que me espera en pelota arriba de la mesa.
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