miércoles, 9 de febrero de 2022

La primera gran explosión del universo

Ábreme, espárceme, quiero que me derrames. 

No dejo de salir a borbotones sobre ti.

Destruyes la quietud de mi estanque,

me vuelves fluvial.


Abárcame, entráñame, quiero que me contengas.

Dentro mío, oxigenas la llama. 

Mantienes el calor vibrante, 

me vuelves volátil y boreal.


Quiero ser eso que piensas cuando me miras.

Vuelve a crearme con tu voz.

Me muero cada vez que me estallas

y renazco para volver a estallar.


Tiemblo porque no hay cansancio en el amar.

Sella mis labios,

Llena los silencios y vacíos,

me agito, no me dejes respirar.


Piérdete en el laberinto, 

siénteme pero no te dejes encontrar.

Pasea tus manos por cada esquina,

Búscame al gritar.


Excarcelada, desencadenada, liberada,

hunde tus huellas, retrocede el espiral. 

No hay explicación ni excusa,

vuélveme visceral.






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